🎓 Smart City: hacer más con menos y en menos tiempo 

acer en décadas lo que en otros tiempos habría llevado siglos. Hacer más con menos. Este es el paradigma de la Smart City, un ideal de eficiencia que tiene la ventaja de ser exportable.  

Fecha: domingo, 20 de noviembre de 2022 a las 00:30h

Smart City: hacer más con menos y en menos tiempo 

Hacer en décadas lo que en otros tiempos habría llevado siglos. Hacer más con menos. Este es el paradigma de la Smart City, un ideal de eficiencia que tiene la ventaja de ser exportable.  

Así lo han explicado Peter Portheine y Alexander,  Schmidt durante su participación en la reunión del Intelligence Community Movement, celebrada en el Aula Magna de nuestra universidad. El acto estaba organizado por nuestro máster universitario en Comunicación Digital y Nuevas Tecnologías, Intelligence Community Forrum y Argelich Networks.  

Tanto Portheine como Schmidt son referentes en el entorno de la Smart City. Y lo son por algo: ambos han demostrado que los modelos que hacen de las ciudades entornos más eficientes son exportables a diversas partes del mundo.  

Portheine, que fue director del Eindhoven Brainport Smart District, ahora trabaja en la implantación en países asiáticos del modelo que permitió a la ciudad holandesa restablecerse tras el batacazo de la Phillips en los años noventa. Según ha expresado, essta fórmula, basada en la sinergia entre conocimiento, inversión privada y gobernanza pública, permitirá a ciudadades de países como Vietnam, Tailandia o Bangladesh “alcanzar en décadas lo que a los Países Bajos les costó siglos”.  

Portheine, que actualmente está asesorando a la ciudad vietnamita de Bihn Duong ha descrito cómo, gracias a un modelo que “equilibre el desarrollo tecnológico con los beneficios sociales”, los países del sudeste asiático están cerca de subir al último escalón de su desarrollo, que es llegar al “mayor nivel de ingresos”.  

Schmidit, CEO y fundador de BABLE también ha reflexionado sobre cómo la innovación acelera procesos. Desde luego, acortar los plazos se hace imprescindible para las ciudades europeas, que como ha recordado el ponente, se han comprometido a ser “neutras” desde el punto de vista de las emisiones antes de que llegue 2050. En el caso de Barcelona, antes de 2030, Es decir, sólo hay ocho años de margen para la capital catalana.  

¿Cómo acelerar el proceso? Para Schmidit la respuesta es clara: adoptando modelos que se hayan demostrado eficaces en otras ciudades. La aplicación de modelos de éxito permite acortar los plazos en la medida en posibilita “escalar” la producción tecnológica. Pese a la viabilidad de aplicar fórmulas a escala global, también ha querido subrayar que, “aunque en la dirección general estemos de acuerdo, hay mucho desacuerdo en los detalles”.  

Las intervenciones de Portheine y Schmidt, y el posterior coloquio, han sido precedidas de una presentación del consultor principal de Argelich Networks, Agustín Argelich, que ha señalado al factor energético como el fundamento que posibilita los demás elementos que hacen funcionar a una sociedad. “La energía lo produce todo. La base de la productividad de una sociedad es su modelo energético”.  

El acto, que ha sido conducido por el director del grado en Periodismo, Juan Francisco Jiménez, ha sido clausurado por el doctor en Comunicación Social y profesor emérito de Periodismo, Manel Domínguez. Éste ha incidido en la importancia de añadir una “cuarta hélice” a las tres mencionadas por Portheine: al conocimiento, la inversión privada y la política hay que agregar “la persona”. Conecta esta idea con el concepto de un “humanismo digital”.  

Smart City: hacer más con menos y en menos tiempo