🎓 Lecciones pandémicas nacidas de una gran decepción

Nuestra universidad ha acogido la presentación del libro ‘COVID-19: la gran decepción. Algunas lecciones para el futuro’. En el acto de esta obra, publicada por CEU Ediciones, ha participado el autor de la misma, nuestro catedrático emérito de Economía, Clemente Polo. 

La perspectiva diferencial que aporta la obra es la de ofrecer una disección minuciosa de los hechos de la pandemia a través de los métodos de las ciencias sociales. Es decir, las páginas encierran un relato trazado desde la mirada de un economista. 

El otro gran valor del libro es su honestidad. Ya que se trata de la recopilación de los 54 artículos que Clemente Polo fue publicando en El Liberal del 14 de marzo de 2020 en adelante. Y los presenta sin más retoques que los que el estilo y la corrección aconsejan. 

Finalmente, la contribución de este compendio radica en las lecciones para el futuro que pueden extraerse de unos errores que, inicialmente, sumieron al autor en un profundo estado de decepción. El tránsito de la decepción al aprendizaje es la semilla da sentido final a la obra. 

Clemente Polo ha hecho alusión a estas grandes decepciones de las que se derivan importantes enseñanzas. La decepción fundacional fue contemplar “cómo los gobiernos occidentales se pasaron meses ignorando el asunto”. Una actitud en la que ve una mezcla de “inacción, imprevisión y prepotencia”. De haber hecho caso antes al ejemplo chino y a las sugerencias de la OMS, que recomendaban la adopción de medidas preventivas, “se podrían haber salvado muchas vidas”. 

El antecedente chino y los documentos de la OMS no sirvieron para que se adoptaran “ni medidas de protección individual, ni protocolos para identificar y aislar el virus ni el plan para alertar a las residencias”. Desde su punto de vista, la muy superior mortandad de la primera ola respecto a la segunda, en la que todavía no había vacuna, pero sí se aprobaron medidas preventivas, muestra que, de haberse actuado con diligencia en los meses de enero y febrero de 2020 el balance de fallecimientos podría haber sido mucho más limitado. 

La lección es, por tanto, clara: “cuando no se dispone de remedio farmacológico, la única manera de evitar un contagio masivo es adoptar medidas no farmacológicas muy estrictas”. 

El golpe económico

Polo ha hablado de 730.000 días de vida perdidos innecesariamente y de un estrago económico que también podría haber sido menor en el caso de que el gobierno hubiera actuado de otra manera. A su parecer, el caso de la desescalada es flagrante: se hizo “sin aprovechar los meses del confinamiento para poner en marcha sistemas de detección precoz y rastreo de casos. Fue una chapuza que impidió que la economía se recuperara en el segundo semestre”. 

El catedrático Clemente Polo, cuya intervención ha sido presentada por el rector, Rafael Rodríguez-Ponga, habla con el aval de haber acertado las cifras de caídas del PIB un mes antes de que el Banco de España y el Fondo Monetario Internacional se pronunciaran. “Mis previsiones del PIB fueron bastante mejores que las de Fernando Simón con la pandemia”.